Un día tomé valor, junté en mi mente todos los desagradables recuerdos y apelmacé suficientes vocales y consonantes con mi voz para decir: ¡renuncio!.

Bueno, cierto es que no fue tan contundente como parece. De hecho mi renuncia fue ligeramente amortiguada. Ofrecí a mi jefe la amable advertencia de:¡me largo!... en un mes.Eso sí, con carácter de irrevocable.Y es que algo me remordía la conciencia pensando en que me iba en plena época navideña,y siendo un negocio dedicado a vender, pues resulta un temporada delicada, además trabajé ahí 2 años y medio... 2 añotes y cacho... y me pagó la mitad de mi carrera... mis escapadas al cine... y cosillas varias no muy caras.Nunca pensé que duraría tanto en un empleo y menos en uno que frecuentemente me daba motivos para detestarlo... en fin.Trabajé, fiel a mi deber hasta el último minuto, el día 12 de diciembre del año pasado.¡¡¡Soy Libre!!!

Bueno... no... de hecho, no. Nada muy cercano a ser libre, pero ya tengo los domingos libres (que era el único día que trabajaba allí... antes trabajaba sábados también...pero, la escuela se interpuso gloriosamente).Ahora se preguntarán: "¿Qué hará este pobre muchacho para seguir pagándose su carrera?¿Pedirá limosna?¿Se dedicará a la prostitución?¿Venderá discos piratas?".Pues, no... sobreviviré con un nuevo trabajo... que ya tengo... desde casi 3 meses antes de renunciar a éste. :D¡¿Qué por qué no les había contado?!¡¡¡Pues porque con dos trabajos, escuela y viviendo extremadamente lejos no tenía ni tiempo para dormir!!!Pero la historia del nuevo trabajo, viene despuecito.Continuará...
3 comentarios:
Que no se demore.
cuanto tiempo sin leerte!!
recien me cree un blog pero desde varios meses antes eh leido el tuyo y me parece una lastima que lo tengas tan abandonado
oyasumi!!!
Tu vida sigue siendo un gran misterio. Espero, al igual q Betulo, q no demores tanto en escribir. Perezoso...!!! jeeeeeee... chauuuuuuu...!!!
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